Promesa en el Altar

Todas las mañanas me suicido para cumplir la promesa que hice en el altar de la Iglesia.

Abro mis venas y dejo que la sangre gotee sobre las losas del suelo.

TOC-TOC-TOC…TOC

Es la llamada a mi hombre, a mi amor, a la persona que mas he amado en esta vida y que mas he deseado en esta muerte.

TOC-TOC-TOC-TOC (Las gotas de sangre estallan al tocar el suelo))

Miro como mi piel se vuelve azul, como mi carne se torna blanca.

Me duele respirar y el frío de la agonía congela mis pulmones

TOC – TOC – TOC - TOOOOOOOOOOC

Un charco de sangre cubre el suelo. Es lo que deseaba, ahora puedo escuchar el chapoteo de mi difunto amor mientras se acerca.

CHOP-CHOP-CHOP

Con cariño acaricia mi pelo, me susurra palabras de amor y sus gélidos labios besan los míos. Su aliento es helado, pero aún es más cálido que la vida que me arranca.

TOC- TOC- TOCCCCC

Debería estar muerta, pero su fuerza vital me llena. Siento cómo su espíritu invade mi cuerpo, cómo sube por mis venas y cómo explota de deseo en mis pechos.

BUMB-BUMB – BUMB

Mi corazón vuelve a respirar. Mis pulmones se llenan de aire y mis piernas se levantan

CHOP-CHOP-CHOP

Oigo cómo mi amante se aleja dentro de mi cuerpo, a vivir la que debería haber sido mi vida, a gozar la que debería haber sido mi muerte.

Y recuerdo lo que prometí aquel día en el altar de la iglesia. Seré tuya en la salud y en la enfermedad, en la vida y la muerte.

Y soy suya en la salud y en la enfermedad, en la vida y en la muerte.

Mientras tanto, mi nueva carne pútrida, recién salida de la fosa, se cae a pedazos sobre las losas de mi habitación

POOF – POOF - POOF