Cuando vi la lápida me temblaron las piernas y caí de
rodillas.
Quería llorar, pero no podía. Sería traicionar su memoria porque
ella había escogido su destino. Ahora tendría que hacer lo que le había
prometido en su lecho de muerte.
Hace un año intenté suicidarme y me lancé desde un séptimo
piso, mi cuerpo se estrelló contra el suelo rompiéndose los huesos y haciendo
estallar el bazo, el hígado y uno de los pulmones, pero yo no morí. Convertido
en una piltrafa humana me llevaron al hospital para transeúntes y desahuciados y
allí me abandonaron para que agonizara hasta la muerte.
Y estaba a escasos segundos de fenecer cuando vi aparecer
una luz blanca a los pies de mi cama, poco a poco la luz se fue haciendo carne
hasta que tomo forma humana. Me rodeó, se situó a mi derecha y dijo: “Has cometido el peor de los pecados, el del suicidio, te van a
condenar a una eternidad de sufrimientos si no rectificas tus actos. Te voy a
dar tiempo de vida para que puedas poner en paz tu alma” Entonces vi
como la luz se volvía mortecina y opacaba como si envejeciera cuarenta años en
unos segundos, mientras tanto, yo recuperaba las fuerzas y sentía una energía
que no había tenido desde que era una adolescente.
Esa noche dormí bien, pero me desperté chillando por el
dolor de mis huesos rotos. Aunque me sentía mas viva que nunca, no podía moverme
porque trozos de costilla se clavaban en mi carne magullada. De nuevo sentí la
presencia de la luz y su tacto caliente cuando me volvió a coger las manos: “Aún no puedes salir del hospital porque tienes el cuerpo destrozado,
yo voy a reconstruir tus huesos y tus órganos”. Entonces pude
contemplar como la luz se volvía oscura, como se deformaba y temblaba como si
fuera una bombilla a punto de apagarse. Yo sentí como se enderezaban mis
piernas y mis brazos, pude respirar de nuevo sin dolor y me levanté de la cama
para darle las gracias a la luz, pero ya se había marchado.
Los médicos no se creían mi repentina recuperación y me
dejaron ingresada para estudiar mejor mi extraña mejoría. Al día siguiente
volví a ver la luz oscura y temblorosa a mi lado, me dijo: “Para estar en paz con tu espíritu necesitas iniciar una nueva vida
sin recuerdos del pasado y eso solo es posible si eres otra persona y tienes un
cuerpo como el mío” la luz oscura se volvió prácticamente negra, ya no flotaba
y se arrastraba por el suelo. Yo noté como se transformaba mi carne, mi cabello
crecía y se teñía de un rubio precioso, a la vez que mis ojos se pintaban de un
azul celestial y por primera vez en lustros pude ver perfectamente. Palpé mis
pechos y los sentí firmes y bellos como eran antes del intento de suicidio. Ese
día me dieron el alta hospitalaria, pero no me quise marchar, aún esperaba
conseguir algo más.
Al día siguiente, una vez más, apareció la luz negra
arrastrándose por el suelo. “Ya no puedo darte
nada más hija mía”, me dijo “Si puedes” le
respondí “Tú
eras mi ángel de la guarda, tú eras el responsable de mi salud física y mental
y no hiciste nada para evitar que me suicidara. Debes responder ante Dios por
lo que no hiciste o darme lo único que te queda”
Vi como la luz negra se difuminaba hasta desaparecer. Y sentí
como mi cuerpo se llenaba de energía hasta explotar en una luz resplandeciente
y cegadora, más allá de la vida y la muerte. Me sentía capaz de estar en todas
partes al mismo tiempo y de ser una y todas en el mismo lugar.
Moví mi mano y deposité el espíritu agonizante y dolorido
del ángel en mi viejo cuerpo que volvía a estar destrozado, con los huesos
rotos y con gestos de dolor en la cara.
“Aún no hemos terminado”, le dije. “Ahora tienes un
cuerpo humano y has elegido un alma humana. Has escogido intercambiar tu alma divina
por el alma de una suicida que ha cometido el mayor de los pecados ante Dios. Debes
pagar por las acciones de tu alma y estás condenada a una eternidad de
sufrimientos. El día 5 pasaré a recoger tu alma negra y llevarla al infierno”.
Me encanta tu trabajo
ResponderEliminarjajajaja.
ResponderEliminarMuchas Gracias Oswaldo.
Muchas veces pienso que mi forma de escribir captions no le gusta a nadie.
Me encanta que opines de esta forma.
UN SALUDO
Me encanto, trata de hacer cambios do nos pero siempre veo como encuentras tan fácil la salida
ResponderEliminarIntento sorprender cuando hago una cap. cada vez es más dificil. Pero el truco está en sorprenderme a mi misma
Eliminar