Escribo este mensaje para responder a las críticas por la
bajada de calidad de mis captions. Se me acusa de que se están convirtiendo en
repetitivas, poco imaginativas y predecibles.
Tengo que admitir de que no es culpa mía. Que conozco los
fallos creativos, pero no puedo hacer nada para solucionarlos. Intentaré
explicar como se originó el problema y la única solución que he podido encontrar.
Hace un par de meses abrí una cuenta de Facebook para relacionarme
con otras escritoras de captions, como imagen de perfil coloqué la foto de una
modelo juvenil de 16 años y después añadí cientos de contactos a los que les
gustaba esta temática. Entre ellos estaba Gonzaga2.
La primera vez que contacté con Gonzaga2 me dijo que tenía
52 años y trabajaba de camionero en Perú. No tenía hijos y su mujer lo había
abandonado por su afición a travestirse.
Era una historia triste y lacrimosa, pero me pareció
auténtica y no tardé en sentir simpatía y no dudé en gastar muchas horas
chateando con él. Yo me imaginaba que, como todo quisqui, él sabía que mi perfil
era una broma, pero resulta que pensaba que mi foto de perfil era auténtica. Me
dijo que era muy guapa y quería saber si había trabajado de modelo. Era
divertido y decidí seguirle el juego, así que me inventé una vida absurda y
maravillosa. Le conté que era la única hija de un padre sueco y una madre
francesa, y que por eso era rubia, que me estaba entrenando para conseguir la
clasificación para las Olimpiadas en 100 metros braza, que llevaba una media de
sobresaliente en mis estudios y que ya había recibido invitaciones para matricularme
en Oxford y Harvard pero que seguramente elegiría Milán para estudiar Bellas Artes
además de Medicina. También le conté que viajaba continuamente porque trabajaba
como modelo de pasarela y que ya había contactado conmigo el “general manager”
de “Victoria Secret” para que participara en sus desfiles pero que yo me había
negado porque podría ganar más dinero trabajando para la competencia. Y por
último le dije la única verdad, que cuando tenía un rato libre me dedicaba a
escribir captions de cambio de cuerpo.
Eran historias absurdas, pero Gonzaga2 se las creyó. Me dijo
que envidiaba mi vida y que le gustaría ser como yo. No paraba de pedirme fotos
y yo se las enviaba de la modelo de mi perfil. Con esta rutina me divertí
durante un par de semanas hasta que un día me pidió un gran favor. “Me gustaría que
me dejaras cambiar de cuerpo contigo por un día para ver lo que se siente
siendo mujer, tan guapa, con tanto éxito y tanto talento” Yo miraba las fotos que le enviaba y me reía. Le
respondí: “Estoy de acuerdo en
cambiar de cuerpo durante un día, así me quito presión y me olvido durante unas
horas de los periodistas que me persiguen a todas partes” Escribí esto
entre risotadas que por suerte él no pudo escuchar.
Durante un par de días Gonzaga2 no conectó. Pensé que se
había dado cuenta de mi juego y había decidido borrarme como contacto. La
verdad es que me daba pena haber jugado con el de esta forma. Pero tres días
después volvió a conectar Esperaba que estuviera enfadado y me insultara, pero
no. Me abrió una caja de chat y me dio las gracias. Me dijo que había sido el mejor
día de su vida, que soy la mujer mas guapa que nunca haya conocido y que fue
maravilloso vivir mi vida por un día. De nuevo me volví a reír con ganas. Era
una de las cosas mas divertidas que había leído, así que decidí seguirle el
juego y le conté que yo también lo había pasado muy bien en su cuerpo, que
había sido un descanso manejar un camión por la transamericana y que envidiaba
la tranquilidad de su vida. Entonces me hizo una oferta “Si quieres hacemos el cambio definitivo, tú te
quedas con mi cuerpo y mi vida tranquila y yo con la tuya y los desfiles de
moda” era tan graciosa la oferta que
no me quedó mas remedio que responderle que sí. Entonces me pidió una cosa más.
“Me tienes que
dar también tus recuerdos y tu talento. Necesito saber quienes son tus amigos y
todo lo que tu conoces para hacer tu trabajo, ir a la universidad o clasificarme
para la olimpíada” No podía soportar
la risa cuando le respondí que también se los daba a cambio de que él me
concediera los suyos para conducir el camión sin problemas.
Él parecía muy agradecido y me volvió a dar las gracias, me
envió un montón de emoticones de besos y desconectó.
Gonzaga2 parecía tan convencido de que podía cambiar de
cuerpo conmigo que casi me convence y cuándo desperté al día siguiente tuve que
observar mi reflejo ante el espejo para comprobar que nada había cambiado.
Me encanto la historia, pues viví algo parecido (2 veces), luego no sabes si la gente te esta choreando o de verdad cree que eres tu la de la foto. En fin Felicidades, sigue asi
ResponderEliminarGracias por el comentario Alexa.
ResponderEliminarEs algo que nos ha pasado a todas.
Pero en mi caso me han pedido y también he pedido fotos.