Y funcionó.
De repente desperté y estaba en una cama desconocida en un
dormitorio desconocido, en una cama desconocida, con una melena rojiza
tapándome los ojos y los maravillosos pechos de Karina en mi cuerpo. Me levanté
extrañado. Y yo que pensaba que la foto de Karina la había robado por Internet.
Recuerdo que me reí satisfecho. Nunca me había sentido tan sano, tan fuerte,
tan guapo y tan inteligente como en aquel momento. Lo pensé un segundo y dije
en voz alta: “Nunca me he sentido tan sanAAA, tan guapAAA como en este momento”
Debo recordar que ahora soy mujer, que soy una belleza y que tengo una web que
vigilar, que ahora puedo copiar su funcionamiento y cuando la entienda
perfectamente la destrozaré para luego volver a mi cuerpo”.
Los siguientes días fueron frenéticos. Ser Karina es
agotador. Debía mantener su actividad para aprender cómo funcionaba su labor
social, pero Karina no para un instante. Esta tipa no descansa, se pasa el día
entero escribiendo e imaginando nuevas situaciones para sus caps y yo debía
mantener ese ritmo.
Es cierto que su cuerpo me daba una energía que nunca antes
había conocido. Pero la estaba empezando a gastar demasiado rápidamente. En
lugar de respuestas solo estaba encontrando mas preguntas. Todo era muy
extraño. A pesar del trabajo que me costaba, seguía el ritmo que ella siempre
había mantenido, pero la página se estaba hundiendo. No entendía porqué las
visitas a la web estaban decreciendo, había empeorado el posicionamiento web y
los comentarios de los visitantes empezaban a ser despectivos y quejumbrosos.
Karina había aguantado ese blog a flote durante años y yo lo estaba hundiendo
en muy pocos días.
Por curiosidad se me ocurrió comprobar como lo estaba
haciendo Karina en mi antiguo blog que ahora administraba ella. La sorpresa
dobló mi frustración. El blog había triplicado sus visitas y seguía mejorando,
iba camino de ser el mejor en español.
Tenía que admitir la triste realidad, no se trataba del
trabajo, ni del diseño, se trataba tan sólo de talento y calidad. Y esas no
están en el cuerpo, ni el cerebro, esas están en el alma. Y el alma de Karina ahora
estaba en mi antiguo cuerpo y dirigiendo mi antiguo blog. Y esa alma creativa
no podía robársela a Karina.
Sabía lo que iba a pasar y resignado esperé que sucediera.
Esa misma tarde recibí un correo idéntico al que yo había mandado días atrás a
Karina. Me decía: “Ya sabes que te queda mucho por aprender. No se aprende
siendo la mejor, se aprende estando al lado de los mejores. Si quieres seguir a
la mejor abre el archivo -exe-” Me
toqué las tetas para recordar esa maravillosa sensación que tanto iba a
extrañar, respiré profundo y apreté la tecla -enter-.
De nuevo estaba en mi viejo cuerpo. Volvía a ser el mismo
viejo decrépito que siempre había sido. Pero esta vez sabía lo que tenía que
hacer para mejorar mi web.
Iba a aprender de la mejor y de sus colaboradores.
Redacté un correo sin archivos adjuntos y lo remití al buzón de Karina. Pedía
ser colaborador y que me permitieran escribir en su web, que agradecía que me
corrigieran los mensajes, y que duras que sean las opiniones negativas son siempre
mejores que las positivas porque me ayudan a mejorar. Terminaba suplicando que
me permitiera ser lo que merecía y lo que me había ganado. El último mono de la
mejor página de captions en español. Pero no quería olvidar la maravillosa
sensación de haber sido Karina, de haber tenido el cuerpo de una mujer tan
bella como si fuera el mío propio. Y entonces añadí una última línea: “Permíteme que publique con el Nick -Carmen Sanz-”
Muchas gracias, aunque ahora que lo pienso se parece ala escritora de captions, pero con otro enfoque, me encanta
ResponderEliminarGracias kary.
ResponderEliminarQuería que fuera un principio. Espero que tenga continuación y un final lejano