Hace años que escribo captions.
Los que me leen saben que uno de mis temas favoritos son los
bodyhopper. Me encanta su malignidad y las posibilidades que ofrecen para inventar
historias. El detalle de que puedan robar un cuerpo y usarlo para los actos más
indignos o simplemente para tener sexo es un aliciente muy sugerente para la
imaginación. Por eso les había dedicado muchas de mis historias.
Pero el principal apoyo para una buena caption es una buena
imagen, pero es difícil encontrar imágenes que sean llamativas para impresionar
al lector.
Normalmente pasaba un par de horas a la semana buscando pics
en Google. Conectaba a Google imágenes y escribía “Fotografías frikis”, “niña
asustada” o “arte oscuro” y me bastaba para conseguir lo que buscaba. Pero hace
un par de años sucedió algo que me desconcertó. Llevaba casi una hora buscando
fotos para la historia de bodyhopper y el buscador de Google no me ofrecía
ningún resultado que me satisficiera. Entonces decidí hacer una búsqueda
directa, algo que nunca había hecho. Simplemente escribí “fotos de bodyhopper”
en Google imágenes y ver lo que salía. Tras la búsqueda, los primeros 4 ó 5
resultados eran caps de blogs en inglés, nada especial y nada que me
interesara, pero el sexto resultado hizo que me diera un vuelco el corazón.
Era una imagen mía, de Carmen Sanz, acompañada por una
pareja de gemelos gigantescos con gafas negras. No recuerdo haberme tomado
nunca esa foto y tampoco conozco a esos gemelos, ni el sitio en que debió ser
tomada. Comprobé que la foto no era un montaje por el tamaño y la luminosidad
de los pixeles y porque en ella estoy vestida con ropas que aún poseo, lo único
que desentonaba era el cinturón porque jamás he tenido uno de ese color.
Intenté abrir el link de la imagen, pero me llevaba a una
página cerrada y a un resultado 404, de página cerrada o desconocida.
Presenté una queja a Google por el uso de mi imagen sin mi
permiso y una semana después desapareció la foto de los resultados del
buscador. Desconozco si fue por mi queja o simplemente porque las arañas de
Google dejaron de indexar la página.
El caso es que me olvidé del tema hasta el pasado jueves, cuando
recogí mi correo de papel. Dentro del buzón había un sobre marrón con sello de
Rusia y sin dirección de remite. Lo abrí y la sorpresa hizo que abriera la boca
de sorpresa. En el interior del sobre estaba la foto que retiraron de Google
pero en bastante mal estado por el paso del tiempo y en el dorso alguien había
escrito: “Carmen te sigo echando de menos, fueron
los días más maravillosos de mi vida. Nunca Olvidaré ese mes de Abril de 2016”
No tenía ningún recuerdo de Abril de 2016, así que le
pregunté a mi madre si recordaba algo. Ella me miró con la cara triste y me
dijo que ese mes fue cuando me escapé de casa y estuve una semana perdida.
Puedo jurar que no sé nada de mi fuga. Soy una muchacha obediente
y jamás haría eso a mis padres. Pero cada vez que miro la foto siento como un
escalofrío me recorre la espalda.
Me encanta, como siempre buscando huecos en la realidad rompiendo la cuarta pared etc
ResponderEliminarNo te entiendo kari, lo cuentas como si dudaras que es una historia 100% verdadera.
EliminarEn mis caps siempre cuento la realidad, aunque la verdad es que no me acuerdo de haberla vivido.