Durante días esperé que me dieran la noticia que tanto
deseaba y por fin me la dieron. Uno de los médicos del equipo alemán me anunció
que Laura había entrado en estado terminal. Que ella había firmado un
testamento vital y que en el momento en que falleciera podrían realizar el
trasplante cerebral. Me agarró del hombro y sonriendo me dijo que yo era el
candidato perfecto para ese trasplante porque estaba ingresado en el mismo
hospital.
Esa noche dormí feliz. No me importaba que ya no me cuidaran
las manos amorosas de Laura, porque esas manos pronto serían las mías. Durante
un tiempo me conformé con los tratamientos cansinos de las enfermeras de turno.
Pero todos los días esperaba ilusionado que me condujeran a la sala de
operaciones y todos los días me desengañaba. Empecé a sospechar que habían
descubierto el truco de Laura. El ejército de abogados de su padre estaría
furioso e intentarían meterme en la cárcel, sin importarles que fuera un
paralítico.
Con estas dudas y el temor a la reacción del padre de Laura
esperé durante un mes completo. Hasta que por fin se abrió la puerta de mi habitación
y entró el director del equipo médico alemán para avisarme de que el padre de
Laura quería discutir sobre la muerte de su hija conmigo. Me ayudó a subirme en
una silla de ruedas me condujo hasta el pabellón de oncología y después me guio
hasta la habitación del padre de Laura. Allí estaba tumbado en la cama y
conectado a una multitud de máquinas por decenas de cables que salían y
entraban de su cuerpo. Contemplando esa piltrafa humana pensé que ese hombre
quería gastar sus últimos segundos de vida en destrozar lo que quedaba de la
mía.
Cuando me vio empezó a agitarse. Lo vi temblar sobre su cama
mientras me hacía gestos con la mano para que me acercara. Con dificultad moví
mi silla de ruedas hasta su regazó. Él intentaba hablarme, pero tan sólo un
murmullo salía de su boca. Así que cerqué mi oído a su boca y le escuché decir:
“Por favor
perdóname”
Un escalofrío me corrió por la espalda y del susto casi me
caigo de la silla. Entonces escuché como se abría la puerta y el sonido de unas
pisadas a mi espalda.
Con dificultad me giré y la vi enfrente mía. Allí estaba
ella, Laura, tan bella como siempre, vestida con ropa de calle y con una
sonrisa maligna en su boca. Se me acercó haciendo sonar sus tacones en el suelo
y se inclinó para mirarme a la cara.
“No pensarías que te ibas a quedar
con el cuerpo de mi hija y con mi fortuna, ¿verdad?”
No fue ella la que te atropelló, fui
yo, su padre, el que conducía el coche y
me resultó fácil aprovechar sus sentimientos de culpa para convencerla de que era
ella la culpable y que podría solucionar el daño que había hecho cambiando de
cuerpo contigo. El resto fue fácil, yo también necesitaba un cuerpo nuevo para no
morir por el cáncer y Laura utilizó mi dinero y mis contactos para contratar al
equipo que elegiría al paciente para el trasplante”
Laura se acercó a su antiguo cuerpo, le acarició el pelo
blanco y con voz dolorida dijo: ”Ya he dado instrucciones para que
lo desconecten. He pasado unos días terribles en ese cuerpo y no puedo permitir
que mi hija sufra lo que yo he sufrido.” Luego besó la frente canosa
de su antiguo cuerpo.
Se volvió a incorporar sobre los delgadoss tacones de Laura
y mirándome con odio me dijo “Tú eres el culpable de que mi
hija haya querido suicidarse y lo vas a pagar el resto de tu vida. Ahora tengo
poder, dinero y juventud para hacer un infierno de lo que te queda de vida y lo
voy a hacer”
Mientras tanto, Laura en el cuerpo agonizante de su padre me
apretaba la mano y con voz dolorida repetía una y otra vez: “Por
favor perdóname” “Por favor perdóname”
No me esperaba ése fin
ResponderEliminarPerfecto final, no me esperaba que hubiese otro personaje que supiera aprovecharse de los sentimientos de culpa de Laura, peroal final de cuentas su padre la conocía a la perfección y sabía como manipularla para obtener lo que él quería, un personaje actuando en las sombras moviendo los hilos sin que nadie sospechara.
ResponderEliminarBuen trabajo! Excelente ejecución de ideas junto con un giro de trama que nadie veía venir!
Siempre dando estos finales y cambios inesperados que hacen que uno odie tanto a los personajes
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