No puedo decir que mi infancia estuviera siendo feliz. Mi
padre era un borracho que le daba palizas todos los días a mi madre. Decía que mamá
era una bruja, que quería destruir a la familia y que él haría cualquier cosa
para obligarla a que estuviéramos unidos. Y por eso le pegaba, para obligarla a
cuidarnos.
Mamá pagaba sus frustraciones castigando a Juan y a mí misma,
que éramos sus hijos. Era su forma de decir que nunca iba a hacer caso del
borracho de su marido.
El día en que todo cambió, mi padre volvió del trabajo
gritando que iba a matar a madre, abrió la puerta de una gran patada, se
abalanzó sobre ella, la tiró al suelo, se sentó encima y le apuntó con una
pistola a la cabeza.
Yo estaba temblando y lloraba horrorizada. Pero mi hermano
Juan, que ya tenía 14 años, me cogió de un brazo y me dijo “Debemos ayudar a mamá o papá la va a matar. Yo me agarraré a él
para que no pueda moverse y tú le clavas esto” y puso en
mis manos unas tijeras. Juan se fue corriendo y se agarró a la espalda de mi
padre, mientras me gritaba que se las clavara. Y yo lo hice, las clavé en su
nuca y pude ver cómo sus ojos se volvían blancos y se desplomaba sobre el suelo
agitándose con grandes espasmos. Aun no
lo sabía, pero le había seccionado la médula espinal y había convertido a mi papá
en un paralítico para el resto de su vida. Entonces escuché las carcajadas de
mi madre, que se puso en pie y comenzó a patear el cuerpo inmóvil de su marido.
En su mirada brillaba la chispa de la locura y supe que nada había cambiado,
las palizas que mamá nos daba iban a continuar.
Durante días, durante semanas y durante meses continuaron las
palizas que nos propinaba mamá. Mi hermano Juan se sentía culpable de lo que
había pasado y todas las noches, antes de dormir, me prometía que iba a cuidar
de mí y que estaba dispuesto a cualquier cosa para hacerme feliz.
Hasta que ayer, Juan, me dijo que ya había encontrado lo que
buscaba y que iba a usarlo para que volviéramos a ser una familia unida. Sacó
de una bolsa una pistola que parecía de juguete y me la enseñó. “Esta es la -Costume Gun- que es capaz de convertir a cualquier
persona en un vestido. Voy a disparar a mamá, me pondré su piel y me convertiré
en ella. Después cuidaré de ti y estaremos juntos para siempre”
Era mediodía cuando regresé a casa. Todo estaba manchado de
sangre, apestaba a podredumbre y había restos de carne y bilis por todas
partes. Era lo esperado, La “Costume Gun” no es un arma limpia, convierte a un
ser humano en un disfraz de piel, pero debe eliminar toda la carne, huesos y
vísceras que estaban dentro de esa piel. El corazón me palpitaba agitado cuando
vi a mi madre, o al menos a su imagen, con la “Costume Gun” en la mano derecha
y sonriendo satisfecha. “¿Le disparates a mamá?” Pregunté asustada. “Sí, le disparé, me
puse su piel y ahora soy ella. Es una venganza justa por el daño que nos ha
hecho” Llorando de alegría me abracé a ella mientras sentía como acariciaba
mi pelo. Con los ojos húmedos por la felicidad miraba la cara sonriente de mi
nueva madre “¡¡Cómo
te quiero, hija mía!! Eres la persona que más he querido en toda mi vida. Y a
partir de ahora estaremos juntos para siempre. Nadie podrá separarnos” Y
terminando de decir eso levantó la “Costume Gun” y me apuntó a la cabeza. La pistola
se iluminó como una bombilla y sentí uno de sus disparos impactaba en mi
frente. Mis huesos empezaron a derretirse y mi carne se caía a pedazos. El
dolor era insufrible, pero aún tuve fuerzas para mirar a los ojos de mi madre y
pude ver un brillo familiar. No era el brillo de la mirada de mi madre, tampoco
el de mi hermano, era la mirada fría de mi padre cuando apalizaba a mamá. “Yo le hice saber a
tu hermano que existía la -Costume Gun- con un disparo en la nuca. Fue
maravilloso volver a andar vistiendo su piel y me sentí feliz escuchando tu
risa cuando te hablé de la -Costume Gun- y de lo que era capaz de hacer. Ahora
he matado a tu hermano, visto la piel de mamá, pero no soy feliz. Necesito
reunir a la familia y vengarme de la persona que me clavó las tijeras en la
nuca. Volveremos a estar unidos y felices para siempre cuando vista la piel de
toda mi familia. Os prometí que cuidaría de vosotros y voy a hacerlo viviendo
vuestras vidas”
En serio tus historias son geniales me gustaría aser una historia juntos seria fenomenal
ResponderEliminarPara mi sería un gran honor hacer una cap a medias contigo.
EliminarCuándo y Cómo quieras.
Gracias por responder sólo dime tu Gmail para poder hablar
EliminarNo tengo problemas en hacer público mi correo de facebook:
ResponderEliminarcarmensanzro@gmail.com
Gracias te enviare una historia que escribí dime que te parece
EliminarGracias oswaldo, me ha gustado mucho lo que has escrito.
EliminarOjalá lo hubiera firmado yo
me encanta :3
ResponderEliminarGracias kary. Ya sabes que valoro mucho tu opinión
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