traducir la página

sábado, 4 de mayo de 2019

Ayudando a mi Hermano (2ª PARTE de 3)

Es la primera vez que hago una serie por petición.El tema de crossdressing no es mi favorito, pero le he añadido algo de magia y ciencia para que me costara menos trabajo hacer el encargo. Espero que a los lectores que suelen leer mis caps le guste. Pensaba hacer una serie de 2 caps pero al final ha salido en 3

Los siguientes días fueron una continua sorpresa.
Devin me dijo que los dos íbamos a transaccionar y que deberíamos aislarnos del mundo hasta que terminara el proceso. Me retorció el brazo y cerró con llave la puerta de la casa que se había convertido en nuestra cárcel.

Al día siguiente desperté y encontré que había perdido mi melena rubia, ahora mi cabello era fino, poco voluminoso, corto y con principios de calvicie en la nuca. Sabía lo que había pasado y fui corriendo a mi antigua habitación, donde se había instalado Devin.
Allí estaba él, probándose mis mejores botas. Las de caña alta, que hacía meses que no usaba porque se me habían quedado pequeñas y no podía cerrar la cremallera. Ahora encajaban perfectamente en las nuevas piernas de Devin. Miré su pelo y se había aclarado, pero aún tenía entradas morenas y seguía siendo corto. Devin llevaba puesto mi vestido más sexy, aunque me dio la sensación de que aún le quedaba estrecho. Con insólita facilidad para una persona de su edad levantó la pierna para que yo pudiera observar lo bien que le encajaban mis botitas, me sonrió y señaló su cabeza. Entonces vi como su pelo crecía hasta debajo de sus hombros y se volvía completamente rubio. No pude evitar un gran suspiro de resignación porque ese pelo era idéntico al que yo había tenido hasta la noche anterior.
Intenté escapar de esa maldita casa dónde mi hermano estaba saqueando mi cuerpo, pero no podía, las puertas estaban cerradas con candados y las ventanas tapiadas. Me abalancé sobre Devin, pero seguía siendo tan fuerte como antes y yo me sentía débil y enferma, así que no tuvo problemas para reducirme y volverme a encerrar.
Durante dos semanas me amarró a la cama dónde sólo aparecía para darme de comer y cambiarme la ropa sudada por otra limpia. En cada visita podía ver cómo iba transformando su cuerpo. En la primera visita se regodeó en mi dolor llevando gafas de sol, se sentó a mi lado y se las quitó. Sus ojos que habían sido oscuros ahora tenían un azul precioso y eran idénticos a los míos. Me dijo que se habían solucionado sus problemas de miopía, que ahora su vista era perfecta. Mientras decía esto noté como mi visión se emborronaba. Devin me acarició el pelo y con delicadeza puso sus gafas en mi cara, lentamente se aclaró mi vista y me dijo: “tienes unos ojos viejos y cansados, a partir de ahora necesitarás gafas si quieres seguir viendo como me convierto en tu gemela”
Al día siguiente me sirvió la comida con guantes y disfrutó imitando a Gilda mientras se los quitaba ante mi desesperación. Tenía unas manos finas y delicadas con la manicura perfectamente hecha. Y empezó a moverlas como si tocara un piano invisible, al mismo tiempo yo sufría un dolor espantoso cuándo los dedos de mis manos se retorcían con espasmos de dolor. “Tienes artrosis en las manos, deberás cuidarte”, me dijo. “No creo que puedas volver a escribir y tampoco podrás usar un teclado”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¿Te ha pasado que quieres decir algo pero las palabras no son suficientes? Ahora puedes colocar imágenes o vídeos en comentarios, con los siguientes códigos:

[img]URL de la imagen[/img]

[video]URL del video[/video]