La vida es insoportable. No sé qué le he hecho a Dios para
merecer esto.
Ayer me torcí el tobillo cuando paseaba por mi palacio de
Sevilla. No os lo vais a ceer, pero alguien como yo tiene sufre el dolor igual
que la chusma que habita este planeta. Una de mis sirvientes me dijo que mis
zapatos estaban mal balanceados. El zapato izquierdo tenía un tacón de 0,2 cm
mas alto que el derecho. ERA INCREIBLE, NO PODÍA PERMITIRLO. Inmediatamente
ordené a mi equipo legal que compraran la fábrica de calzado y la cerraran.
Pero antes le di instrucciones detalladas para que la hundieran en bolsa y
arruinar a sus propietarios.