Me tomo un Descanso de hacer CAPs

Cuando llegué a casa encontré a mi hermana sentada delante del ordenador, no pude soportarlo. Allí estaba otra vez perdiendo el tiempo, no estudiaba, tampoco disfrutaba de la vida, la muy pendeja se dedicaba a hacer captions de maricones. Para que no me oyera me quité los zapatos y andando de puntillas, me acerqué por su espalda. La cogí por la nuca y estrellé su cara contra el teclado. Una vez y otra y otra… y otra más.

Cuando la solté levantó la cabeza y con los dientes ensangrentados me sonrió. Quiso carcajearse, pero no pudo porque se atragantó con la sangre de las encías.

“Sabía que ibas a hacer esto, hermanita. Sé que me odias y que deseas que sufra, pero tú serás quien lo pase mal” Me dijo. Con los dedos temblorosos chapoteo entre la sangre del teclado, pulsó la tecla “enter” y envió su último mensaje.

Inmediatamente sufrí una extraña desorientación, se me nubló la vista y cuando la recuperé estaba sentada en el sillón del ordenador de Carmen, dentro de su cuerpo. Sentía su nariz rota y apenas podía ver con los ojos enturbiados por la sangre. Entonces noté como una mano me agarraba por la nuca y me estrellaba la cara contra el teclado, una vez y otra, y otra, otra… y otra vez más. Sentí como se rompían mis dientes y escuché risotadas a mi espalda. Una voz me dijo “Hermanita, nunca has valorado mi trabajo y mis aficiones, ahora tendrás que hacerlo, porque no te voy a devolver tu cuerpo, serás Carmen hasta que hayas hecho al menos 100 captions en mi blog”

De nuevo me volvió a coger la cabeza y de nuevo me estrelló la cara contra el teclado, una vez, y otra, y otra… y otra vez más.

Escuché pasos que se alejaban, levanté la cara y pude ver a mi cuerpo terminando de calzarse mis zapatos, después cogió mi abrigo, mis llaves y abrió la puerta para irse.

“Me voy de vacaciones con tu novio, hermanita. Me lo voy a follar hasta que reviente o hasta que hayas publicado al menos 100 caps de calidad y te ganes el derecho a recuperar tu cuerpo”

Sonriendo satisfecha mi hermana se miró en el espejo, luego abrió la puerta y se marchó dando un gran portazo.

No sabía como hacer captions, no conocía la temática, pero tenía que hacerlas o nunca volvería a mi viejo cuerpo. Miré la pantalla del ordenador y leí lo que estaba escribiendo mi hermana cuando la encontré:

“Me voy de vacaciones, no sé cuándo volveré, ni siquiera sé si volveré a escribir caps. Pero algo es seguro, voy a tener las mejores vacaciones de mi vida y procuraré que haya alguien que escriba las caps que yo no haga”