Explicación (Parte 1 de 2)

¿Por qué soy quien soy y cómo lo logré?

No fue fácil, el riesgo era enorme y el peligro inmenso. Pero estaba decidido. Había poco que perder y mucho que ganar. Yo no tenía nada y Carmen lo tenía todo. Era joven y bella y su familia poseía una fortuna inmensa. Y yo quería esa fortuna.

Y allí estaba el riesgo, había mucha gente que ansiaba la vida de Carmen y hacía años que su cuerpo había sido robado por un bodyhopper. Y para conseguir mis objetivos debía destruirlo. Son muchos los riesgos cuando enfrentas a un ser tan poderoso, pero no tenía nada que perder e iba a arriesgarlo todo.

Por eso drogué y secuestré a Carmen, mejor dicho, por eso até y colgué de un gancho al bodyhopper.

Cuando despertó me miró con odio en los ojos. “No sabes con quién te enfrentas. Vas a pagarlo muy caro, voy a disfrutar torturándote hasta la muerte. Me basta con desearlo para que cambiemos de cuerpos y tu seas el que esté atado de pies y manos”

Escuché en silencio lo que me contaba, mientras tanto, cargaba de veneno la jeringa.

“Lo sé” Respondí sin mirarla. Desnudé mi brazo izquierdo y me inyecté el veneno.

“Ya no podrás cambiar de cuerpo conmigo, acabo de inyectarme un veneno que bloqueará mis nervios y destrozará mi corazón en menos de media hora. Si me robas el cuerpo morirás en 30 minutos y nadie podrá ayudarte. porque estamos a más de 30 kilómetros de cualquier sitio habitado”

“No cambiaré, me quedaré aquí colgado viendo como agonizas”

“Es lo que quiero, yo moriré rápidamente y sin dolor. Tú te quedarás solo, con las cuerdas apretando tu cuerpo y clavándose en tu piel. Tú corazón cada vez latirá más lento, la falta de líquido provocará que no puedas sudar y esto aumentará el calor corporal. Tendrás visiones y una fiebre extrema causada por el fallo de los órganos internos y sufrirás la agonía más horrible durante una semana hasta que deseas tanto la muerte que mueras de pura frustración. Es la muerte por sed”

“Idiota, tú morirás también, nos has condenado a las dos”

Me dijo, mientras se agitaba intentando romper las cuerdas.