Hace años que escribo captions.
Los que me leen saben que uno de mis temas favoritos son los
bodyhopper. Me encanta su malignidad y las posibilidades que ofrecen para inventar
historias. El detalle de que puedan robar un cuerpo y usarlo para los actos más
indignos o simplemente para tener sexo es un aliciente muy sugerente para la
imaginación. Por eso les había dedicado muchas de mis historias.