traducir la página

viernes, 29 de julio de 2022

Sintiendo la Música (Historia en 4 pics)

 1


Es maravilloso sentir como vibra el violín entre mis manos. Esa vibración era lo que había causado que cambiara de cuerpo con Carmen Sanz. Ella era una intérprete muy sensible y su cuerpo parecía el de una diosa cuando se estremecía acariciando el violín mientras tocaba música.

Ahora lo siento yo, y noto como la música fluye por mis venas. Es una maravillosa sensación comprobar cómo se coordinan mis dedos con el ritmo y como voy invocando la música que surge del violín y la escucho con mis oídos. Bueno, con los oídos de Carmen.

  2

Yo siempre había admirado a los músicos. El gran deseo de toda mi vida era poder hacer música, tener la capacidad de coger un instrumento y tener la habilidad de hacerlo sonar y que disfrutara la gente que me escuchaba.

Pero tenía manos torpes y dedos cortos, era incapaz de hacer sonar rítmicamente un instrumento.

Me limitaba a ir a conciertos y a escuchar con envidia a los componentes de la orquesta. Un día, en uno de sus conciertos presentaron a una jovencita que era una auténtica virtuosa. Apareció en escenario Carmen Sanz. Saludó al público y empezó a hacer sonar el violín como nunca lo había escuchado antes. Era el capricho 24 de Albinoni. Y las manos de Carmen volaban sobre las cuerdas mientras ella sonreía.  
 

Yo sentía como la música llenaba mi espíritu, y hacía palpitar mi corazón cada vez más lentamente. Noté como mi mente se serenaba y mis ojos se iluminaban con extrañas luces. De pronto me di cuenta que esas luces no las estaba viendo, las estaba sintiendo, tampoco escuchaba la música, palpitaba con ella y flotaba en el aire que la llevaba. Mi espíritu estaba siendo transportado por la música, flotaba como mis dedos recorriendo el mástil y con la velocidad de mi brazo derecho moviendo arriba y abajo el arco del violín. Noté como el pelo sudoroso rozaba mi frente, mi cuello y mi espalda. Y sentí como mis manos presionaban las cuerdas haciendo nacer la música.

 

4

Entonces supe que había pasado. Había cambiado de cuerpo con Carmen. Agotado terminé la interpretación. El público se puso en pie aplaudiendo y aclamándome. Con amplios movimientos de mi cabeza saludé al público y con curiosidad me acerqué a Carmen Sanz.

Ella me saludó afectivamente y me dijo que yo era la mejor solista que nunca había escuchado y que su sueño era poder interpretar una partitura con mi habilidad. Admitía que era muy difícil porque tenía las manos poco hábiles y los dedos cortos. Le dije que debería seguir ensayando, porque la música es magia y cumple todos los deseos.

Me retiré a mi camerino y me dediqué a ensayar porque mañana tengo una nueva actuación y debo seguir haciendo magia con la música.

 

2 comentarios:

  1. En algún punto cualquiera sueña con Ser músico yo mismo lo he soñado tomar él cuerpo de una hermosa cantante con su melodiosa voz a si que te aplaudo 👏👏👏👏👏

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Todos hemos soñado con hacer mísica. La capacidad de hacer música es como la capacidad de ser madre, es crear algo nuevo de la nada. Y que mejor forma que tomar el cuerpo de alguien que lo hace a la perfección y ahorrarnos el conservatorio

      Eliminar

¿Te ha pasado que quieres decir algo pero las palabras no son suficientes? Ahora puedes colocar imágenes o vídeos en comentarios, con los siguientes códigos:

[img]URL de la imagen[/img]

[video]URL del video[/video]