Detrás del cristal la bruja me dijo:
Toca mi mano y recuperarás la fuerza de la juventud.
Toca mi mano para que no vuelvas a sufrir de amores, tampoco de desamores.
Toca mi mano para ver el Universo con ojos de estrella.
Hijo mío, toca mi mano para que tú seas el padre.
Toca mi mano para conocer la verdad y desconocer la mentira.
Toca mi mano para vivir la vida que mereces vivir.
Toca mi mano que seas quien debes ser.
Toca mi mano para que se cumplan tus deseos y se realicen tus anhelos.
Y la toqué.
Y me engañó.
Toqué su mano y continué siendo Carmen Sanz.
Nada más. No soy perfecta, sigo sufriendo, sigo amando y sigo deseando ser alguien mejor.
No se cumplieron mis deseos.
O tal vez sí.
Tal vez sea el camino a mis deseos.
Corta pero llamativa
ResponderEliminarIntento hacer cosas diferentes
Eliminar